Desde sus inicios, el ser humano ha contado con medios para adaptarse a su entorno. Dispone de herramientas biológicas que tiene integradas a su cuerpo y le permiten reaccionar. Estos medios son los sentidos, mismos que tienen la capacidad de percibir estímulos internos y externos mediante el empleo de órganos específicos, pero ¿cómo funcionan los sentidos?
Eso que nos hacen sentir frio o calor, o que nos hacen percibir si algo está rugoso o liso, y que además nos alertan si algo huele mal o se ve mal y nos ponen alerta ante cualquier situación, bueno, pues todos estos sentidos entran en juego vez que nos disponemos a analizar, catar, o degustar una buena copa de mezcal.
Pero como todo lo bien hecho, iniciaremos desde el principio, y a continuación te daré a conocer, por muy básico que parezca, nuestros sentidos y los órganos que intervienen en ellos:
1.- Vista: El órgano de este sentido son nuestros ojos. Percibimos color, tamaño y forma
2.-Gusto: Con este sentido podemos percibir sabores, fundamental al momento de estar degustando de nuestros destilados ya que podemos darnos de aciertos o errores en el proceso de elaboración de los mismos. Los órganos que conforman este sentido son la lengua y el paladar. De este sentido explicaremos más a detalle cómo funcionan, los sabores y demás en nuestra serie que les comenté anteriormente.
3.- Tacto: Nos ayudará a percibir y texturas y cualidades que nuestros destilados poseen. el órgano de este sentido es el más grande que podemos tener y es la piel.
4.- Olfato: Uno de los sentidos que más nos ayuda a magnificar nuestra experiencia a la hora de catar o degustar un mezcal es sin duda el olfato, es la antesala a la explosión de sabores que tendremos en nuestra boca. por lo mismo es uno de los que más entrenamiento necesita.
5.- Oído: Es el sentido que nos permite percibir sonidos, y quizás muchos no se imaginarían agregar en una cata el sentido del gusto, pues que creen, su servidor encontró una manera de poder hacerlo, eso sí se necesita un ambiente controlado ya que los sentidos, y de hecho es al punto al que quería llegar.
¿En verdad los sommeliers son “superdotados” para identificar aromas, sabores o cualquiera de nosotros lo podemos hacer? Pues bien, los sentidos al igual que los músculos funcionan con una memoria, así es MEMORIA, no sé si habrán escuchado en el mundo del fitness, que tenemos memoria muscular, la cual funciona, cuando hacemos ejercicio, imaginemos que entramos al gimnasio y que tiempo más adelante no tenemos posibilidades de ir por una situación x, y posterior a esta etapa de estancamiento, lo retomamos, al retomar esta rutina que tiempo atrás habíamos hecho, nuestros músculos se “recuperaran” más rápido, ya que entra en función nuestra memoria muscular, identificando movimiento que previamente ya había realizado, pues de la misma manera trabajan nuestros sentidos, con memoria, sólo que a diferencia de los músculos no prestamos tanta atención a menos que nos dedicáramos a ser sommeliers o algo por el estilo, y que sean nuestros sentidos nuestra principal herramienta de trabajo.
Entonces, no es que los sommeliers sean súper dotados ni nada por el estilo, es sólo que ellos tiene sus sentidos más entrenados que una persona común y corriente, y por entrenados quiero decir que antes de llegar a ser sommelier en su proceso de formación, existen diferentes ejercicios para ir estimulando más nuestros sentidos, uno de los ejercicios más comunes para entender esta parte es el olfato, y este se entrena de una manera bastante divertida, y consiste prácticamente tener un especiero lo más surtido posible e irle recordando a nuestro sentido a que huele el clavo, a que huele el tomillo, etc… con ello la próxima vez que analicemos un mezcal en la parte olfativa nuestro sentido empezará a relacionar los aromas de nuestra memoria sensorial con los aromas que posea nuestro mezcal.
Por eso yo, en las caras que he impartido, siempre pongo algún elemento que haga referencia a los aromas que percibiremos en nuestra copa, con ello prácticamente prescindimos del golpe alcohólico que por naturaleza contiene un mezcal genuino superior a 48° de alcohol. Y ayudamos a nuestro sentido a recordar a que huelen la naranja, o los vegetales, dependiendo del mezcal que vayamos a analizar. Este estimulo sirve para inducir a nuestro sentido a identificar esos aromas en el caso del olfato, y lo mismo pasa con el gusto.
Pero para que quebrarnos la cabeza si nosotros convivimos a diario con esto, sólo imaginemos esta situación, no les ha pasado que al llegar a alguna tienda de perfumes, o al saludar a alguien que lleve algún aroma característico nos recuerda a algo o que mejor, ¿a alguien?, pues bien amigo esa es nuestra memoria sensorial, que aprovecho para darte este tip, escoge un aroma que te represente y créeme que en algún momento que le toque oler ese perfume a esa persona el primer recuerdo serás tú.
Recuerda que disfrutar es no excederse, nos vemos el próximo artículo, y ya sabes que de todo corazón te deseo que tengas muy, pero muy, buenos tragos. Hasta la próxima
Ing. Iván Gómez
CEO El Magueyal
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