Cuando nos enfocamos en conocer las características sensoriales de un mezcal de manera objetiva y profesional, podemos llegar a conocer procesos de elaboración e incluso errores si es que existieron en estos mismos para la elaboración del mezcal en cuestión. sin embargo al día de hoy no existe información que enseñe al consumidor como poder lograr esto, ya que he de decir algo, no es exclusivo de nadie el poder hacer este tipo de análisis, cualquier consumidor tiene la posibilidad de identificar errores en las botellas o mezcales que desea adquirir, por eso mismo con este artículo iniciamos compartiendo estos temas, esta ocasión iniciaremos con el tacto, ¿Que podemos identificar con nuestras manos?.
Sin duda alguna el sentido del tacto es uno de los más importantes y que más espacio ocupa en nuestro cuerpo, solo piénsalo de esta manera, toda nuestra piel es el órgano sensorial para este sentido, es decir cualquier cosa que nos pase en cualquier parte de nuestro cuerpo, los primeros en percibir estas reacciones serán nuestros corpúsculos que tenemos en nuestra delicada piel, por eso, identificamos situaciones como presión, temperatura,dolor, entre otras cosas.
Después de haber conocido y explicado de forma breve la función e importancia del tacto, seguiremos con la identificación de características mediante el tacto de nuestro mezcal. Y es precisamente aprovechando la función de los corpúsculos que existen en nuestra piel, es que podemos identificar en primer instancia el contenido alcohólico y el grado de pureza del mismo. pero ¿Cómo y por qué podemos identificarlo?. Y la respuesta es muy sencilla y vamos de la mano con la prueba que hice en el video donde hablo precisamente de esto.
Vamos a poner en una mesa tres alcoholes, un alcohol desnaturalizado como el que venden en las farmacias, un mezcal de 40° Alc. Vol. y un mezcal de 50° Alc. Vol., la principal diferencia entre los tres alcoholes es el grado de pureza con la que viene la concentración de los azúcares destilados de agaves, esto hace referencia a un fenómeno que nuestras manos podrán identificar, y es el grado de viscosidad, este se presenta con mayor puntualidad cuando un mezcal concentre un contenido alcohólico alto, arriba de 48°alc. vol., como podrán imaginarse un mezcal por debajo de este contenido alcohólico tendrá una menor presencia o sensación de este fenómeno, pero ahora el alcohol desnaturalizado, el de farmacia, tiene una concentración mayor que cualquiera de los otros dos mezcales, ¿por que no se percibe esta sensación en este alcohol? bueno pues básicamente es por el proceso de elaboración ya que este alcohol no proviene de agave, sino de la melaza de la caña, y este a su vez es destilado en varias ocasiones para que al final nos quede un producto menos denso que el agua inclusive, pero mucho más neutro, sin aroma y sin sabor, ya que el uso final de dicho alcohol es precisamente ese.
Para terminar nuestro análisis nos apoyaremos un poco con el sentido del olfato, esto es más para identificar si nuestro mezcal pudiera estar adulterado, y básicamente vamos a poder lograrlo frotándonos y experimentando la sensación de viscosidad explicada en el párrafo anterior, y una vez difuminado el líquido se hará presente una sensación de frescura, esta reacción es provocada precisamente por el alcohol que concentran nuestras tres muestras, sin embargo podemos identificar que dicha sensación es más efímera en el alcohol desnaturalizado y en el mezcal de 40°alc. vol., ya que en el mezcal con la concentración de 50°alc. vol. esta sensación es más extensa, pero en las tres llega un momento en el cual dicha sensación desaparece, es entonces cuando entra en acción nuestra nariz, ya que es el momento ideal para acercarnos las manos a nuestra nariza para tratar de identificar aromas, estos aromas son identificables de una manera sencilla, ya que lo que identificamos en un principio hará referencia al proceso de elaboración que se llevó a cabo para la destilación de estos mezcales, destacando de manera contundente, aromas como humo, carbón, leña, tierra y agave dulce. sin embargo existen mezcales que tuvieron algún error en el proceso de elaboración, y es donde nos podemos dar cuenta de esos errores, si percibimos aromas como, cuero viejo, podrido, o aromas desagradables es un indicio de que el mosto en el proceso de fermentación no fue cuidado. o inclusive puede que la temperatura al momento de destilarlo haya sobrepasado los límites permisibles del agave, en otras palabras se haya quemado. Pero esto se puede confirmar con la intervención de nuestros otros sentidos, mismo que iremos abordando más adelante.
Amig@s mezcalovers esto es solo el inicio de un análisis sensorial, como podrás
darte cuenta es solo concatenar conocimiento de nuestro cuerpo y prestar especial atención a todos los elementos que nos dan los mezcales al momento de probarlo, y únicamente podemos hacerlo a quienes como a ti y como yo nos apasiona y gusta el arte del buen beber, nos leemos el siguiente artículo, recuerda que disfrutar es no excederse, que tengas buenos tragos.
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